El alcalde José Armengol destaca la estabilidad hídrica en el municipio y llama a la prudencia ante la ola de calor.
Por Redacción | RADIO LAS PALMAS
En plena ola de calor que azota a Gran Canaria, el municipio de Santa Brígida se mantiene sin incidencias graves en el suministro de agua. Su alcalde, José Armengol, confirma que las necesidades locales están cubiertas y subraya el papel solidario de la localidad, que impulsa agua desalada hacia La Vega de San Mateo para garantizar el abastecimiento en la zona alta de la isla.
Apoyo mutuo para proteger el sector primario
Durante su intervención en el programa Buenos Días Gran Canaria de Radio Las Palmas, Armengol explicó que Santa Brígida dispone de reservas suficientes para el consumo de sus vecinos y para colaborar con municipios cercanos que atraviesan momentos de mayor tensión hídrica. El apoyo se materializa a través de un depósito en Los Romeros, desde el que se impulsa agua desalada hacia San Mateo, evitando así que el agua de pozo de la cumbre descienda hacia la costa y permitiendo su uso en la agricultura y ganadería de la zona alta.
El alcalde insistió en que esta coordinación es fruto de una visión insular del problema:
“Es una situación general en la isla que nos obliga a tomar conciencia. Llevar agua hasta San Mateo y conservar la de la cumbre es vital para el sector primario”, señaló.
En cuanto a su propio municipio, Armengol afirmó que Santa Brígida mantiene su compromiso con el kilómetro cero y la producción agrícola, aunque reconoció que el sector ganadero ha sufrido una reducción por la falta de relevo generacional. También destacó que los servicios básicos funcionan con normalidad, incluidas las instalaciones deportivas, como la piscina cubierta municipal, muy demandada en verano para actividades de rehabilitación y cursillos.
El alcalde no eludió cuestiones urbanísticas relevantes, como la esperada transformación del casco municipal con el proyecto del “mamotreto”. Explicó que el proceso administrativo avanza, con 15 propuestas en evaluación técnica, y que el objetivo es no solo rehabilitar el entorno, sino impulsar un efecto revitalizador en toda la vida municipal.
Finalmente, Armengol lanzó un mensaje de prudencia ante las altas temperaturas, pidiendo especial cuidado con personas mayores, ahorro de agua y responsabilidad en el uso de espacios naturales para prevenir incendios.
Visión compartida para el futuro de Gran Canaria
Santa Brígida afronta el verano con previsión y cooperación. El municipio no solo ha asegurado el suministro interno, sino que ha extendido su solidaridad a territorios vecinos, demostrando que la gestión del agua en una isla requiere visión compartida y compromiso común. En palabras de su alcalde, “cuidar el agua hoy es garantizar el futuro de Gran Canaria mañana”.
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