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Actualizado: Lunes, 08 de Diciembre de 2025
Un thriller con humor negro que confirma la madurez literaria del autor canario.
Por Redacción | RADIO LAS PALMAS
Tinguaro Tejera, escritor canario, visitó el programa Punto de Partida de Radio Las Palmas, dirigido y presentado por Rita Sánchez, para conversar sobre Habitación 720, su segunda novela. En un diálogo cercano, el autor desveló la inspiración que dio origen al libro, su proceso creativo, la evolución de su estilo narrativo y los proyectos que ya prepara. La entrevista permitió conocer no solo el trasfondo de su obra, sino también la identidad literaria que está consolidando dentro del género del thriller.
«Nada es lo que parece»
¿Cómo presentas la historia que desarrollas en esta nueva novela?
La trama arranca con una enfermera que comienza su segundo turno de noche consecutivo y recibe la asignación exclusiva de la habitación 720. Esa situación es poco habitual y tiene un motivo de peso: el paciente es un preso custodiado por dos agentes de policía. Durante la noche la protagonista descubre vínculos inesperados con ese interno y todo se transforma en un relato cargado de tensión que avanza sin tregua. La novela juega con esa atmósfera inquietante que invita a sospechar que nada es lo que parece.
¿Qué detonó la idea que dio origen a esta historia?
El impulso surgió a partir de las experiencias que compartía conmigo mi pareja, que es enfermera. Sus relatos sobre la intensidad de cada turno y la cantidad de hechos que pueden ocurrir en pocas horas me hicieron pensar en las posibilidades narrativas del entorno hospitalario. Quise transformar aquellas vivencias en un thriller y terminé construyendo un personaje inspirado en ella, aunque con rasgos más bruscos que ayudan a reforzar el carácter de la protagonista dentro de la obra.
¿Cómo describirías el tono que marca el ritmo de la novela?
El tono es ameno y con un punto de humor negro que caracteriza todo lo que escribo. Aunque son 400 páginas, la estructura con capítulos breves hace que el ritmo sea rápido y adictivo. Busqué una lectura fluida que atrapara desde el primer momento y creo que ese objetivo se cumple gracias a la combinación entre suspense, desenfado y una tensión que crece a medida que avanza la noche en ese hospital.
«Quería que la obra tuviera verosimilitud»
¿Realizaste un trabajo de documentación específico para recrear el entorno sanitario?
Tuve que investigar bastantes detalles porque desconocía los protocolos internos de la enfermería y de los médicos durante las guardias. Me informé sobre la distribución de tareas, los procedimientos cuando un paciente empeora y el funcionamiento del control durante la noche. Esa base técnica era necesaria para lograr una obra verosímil y respetuosa con una profesión que vive desafíos constantes y que no siempre recibe el reconocimiento que merece.
¿Qué esperas que el lector se lleve al terminar el libro?
Mi prioridad es que disfrute y que pase un buen rato, porque escribir también es ofrecer entretenimiento. Si además consigo dejar alguna reflexión sobre la enfermería y sobre la carga emocional que conlleva esa labor, entonces sentiré que la historia logró algo más profundo. Aspiro a que el lector perciba una obra completa que despierte interés por seguir leyendo lo que publique en el futuro.
¿Tu estilo ha evolucionado desde tu primera novela, Arrow Creek?
Aunque el género no es exactamente el mismo, mantengo mi estilo propio. La estructura puede variar y el tono se ajusta a cada libro, pero mi manera de escribir y ese humor negro que aparece en mis obras siguen intactos. El cambio está en la madurez y en la seguridad que voy ganando con cada proyecto, lo que me permite afrontar thrillers más complejos sin perder mi voz narrativa.
«En buenas manos sería muy cinematográfica»
¿Dónde pueden encontrar el libro quienes quieran adentrarse en esta historia?
Ahora mismo está disponible en las librerías Sinopsis, Aranfaibo, Atlas en Telde y Agapea. En breve también estará en Librería Yaya en Arucas y en El Libro Técnico, donde realizaré firmas el día 18 y el día 30, ambas en horario de tarde. También se puede comprar en Amazon y, si alguien prefiere un trato directo, puede escribirme por Instagram en la cuenta Tin y sus libros.
¿Qué obra elegirías para una posible adaptación audiovisual?
Aunque Habitación 720 podría tener un tirón comercial notable, escogería Arrow Creek. Le tengo un cariño especial y creo que posee un potencial visual enorme. Fue mi primera novela y siento que, en buenas manos, podría convertirse en una historia muy poderosa dentro del formato de serie o película.
¿Eres un escritor de brújula o de mapa cuando te sientas a planificar?
Empiezo siempre con mapa porque necesito una escaleta, personajes definidos y una idea estructurada. Sin embargo, durante el proceso surgen caminos nuevos y la historia termina guiándose sola, así que me convierto en escritor de brújula. Ese equilibrio me permite sentir control sin perder frescura.
¿En qué proyectos trabajas ahora?
Estoy escribiendo otro thriller que transcurre en varias localizaciones, aunque gran parte se desarrolla en mi barrio de San Cristóbal, el barrio marinero. Me ilusiona mucho porque conecta mis raíces con una trama que viaja por distintos lugares del mundo. También tengo en mente la continuación de Habitación 720, cuya historia ya está bastante perfilada, aunque tardará un tiempo en ver la luz.
La conversación con Tinguaro Tejera revela a un escritor que consolida una identidad creativa marcada por el humor negro, el ritmo ágil y una mirada cercana a la realidad cotidiana. Habitación 720 confirma su capacidad para construir thrillers que entretienen y dejan huella. Su recorrido literario apenas comienza y el interés que despiertan sus proyectos futuros anticipa una trayectoria en crecimiento dentro de la narrativa canaria.
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