• Sociedad Consuelo Berlanga: «Parar también es una forma de cuidarse»

      

    18/12/2025 | 10:53   |   Redacción 

    Consuelo Berlanga: «Parar también es una forma de cuidarse»

    Una mirada íntima a la memoria, el duelo y la necesidad de avanzar con serenidad.


    Por Redacción | RADIO LAS PALMAS

    Consuelo Berlanga, periodista, reportera y presentadora con una amplia trayectoria en radio y televisión, mantuvo una conversación de tono reflexivo en Radio Las Palmas, dentro del programa Escándalo, que dirige Marga de la Cueva. El encuentro se desarrolló en un registro pausado y humano, donde la experiencia profesional quedó en segundo plano para dar paso a una reflexión personal sobre el presente, las ausencias y la forma de reconciliarse con la vida.

    Desde el inicio, Berlanga quiso dejar constancia de su agradecimiento al público canario por el cariño recibido en sus últimas apariciones. Explicó que sentirse querida y recordada confirma que la conexión con la audiencia sigue viva, y subrayó que ese afecto tiene para ella un valor que va mucho más allá de cualquier dato de audiencia o reconocimiento externo.

    «El amor es lo que queda cuando la ausencia ocupa el lugar»

    A lo largo de la conversación, su trayectoria apareció como un contexto necesario, pero nunca como eje central. La periodista aludió a distintas etapas de su carrera sin caer en la nostalgia, planteando el pasado como un recorrido que explica su manera actual de estar en la vida y en la profesión, con una mirada más serena y menos urgente.

    Berlanga reconoció encontrarse en un periodo de pausa consciente. Señaló que, tras años de actividad constante, ha sentido la necesidad de ordenar otros aspectos personales y de concederse tiempo. En ese sentido, defendió que parar no significa desaparecer ni renunciar, sino escucharse y cuidarse cuando el cuerpo y la cabeza lo piden.

    Uno de los momentos más intensos de la charla llegó cuando abordó la gestión de la pérdida. La entrevistada explicó que las ausencias pesan especialmente en determinadas fechas, pero insistió en la importancia de «darse permiso para sentir» y también para disfrutar. Según relató, el aprendizaje pasa por asumir que quien ya no está sigue presente a través del amor, y por centrar la mirada en lo vivido y no en lo perdido.

    La conversación derivó también hacia el impacto social de la televisión y la radio de compañía. Berlanga recordó que aquellos programas matinales estaban pensados para acompañar a quien estaba en casa, para ofrecer cercanía y una sonrisa cotidiana. A su juicio, ese vínculo explica que muchas personas asocien determinados rostros y voces a etapas felices de su vida.

    «Disfrutar lo vivido es una forma de seguir caminando»

    En ese recorrido, Berlanga no eludió el coste personal de la profesión. Reconoció que su trabajo le arrebató momentos familiares irrepetibles, especialmente durante la crianza de su hijo, y admitió que esa renuncia sigue siendo una punzada emocional. Esa confesión aportó una dimensión más profunda y honesta a su relato.

    La parte final de la conversación se centró en la Navidad como símbolo de reafirmación vital. La periodista contó que este año decidió organizar la Nochebuena en su casa, a pesar de encontrarse en plena obra y con todo el desorden que ello conlleva. Para ella, ese gesto representa una forma de mostrar que está bien y que mantiene el impulso de compartir y celebrar con los suyos.

    El cierre llegó con un mensaje claro. Berlanga animó a «querernos un poco más», a dejar de castigarnos y a permitirnos disfrutar sin culpa. Una idea sencilla que condensó el espíritu de una conversación marcada por la cercanía, la reflexión y el afecto compartido.


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