• Sociedad Enrique Boissier: El hombre que volvió a nacer entre las olas

    06/08/2025 | 23:25   |   Redacción 

    Enrique Boissier: El hombre que volvió a nacer entre las olas

    Tras un accidente que borró su memoria, aprendió a leer, escribir y volvió a cruzar el Atlántico.


    Por Redacción | RADIO LAS PALMAS

    Enrique Boissier cayó desde un séptimo piso. Sobrevivió, pero despertó siendo otro. Estuvo en coma durante tres meses y al volver en sí no recordaba su nombre, ni el de su esposa, ni el de sus hijos. Tampoco sabía leer ni escribir. A sus 55 años, Enrique volvió a nacer, literalmente.

    Lo contó en Buenos Días Gran Canaria, el programa que conduce Dulce María Facundo en Radio Las Palmas, con la serenidad de quien ha hecho las paces con el tiempo y el destino. Boissier ha convertido su historia en un testimonio de vida que recoge en el libro Mi vida y el mar, publicado por la editorial Noray, y que presentará este sábado en el Real Club Náutico de Arrecife, en Lanzarote.

    “Me convertí en un niño de 55 años”, recordó. “No sabía leer, no sabía escribir, no sabía quién era. Mi familia fue mi escuela. Día tras día me enseñaron las letras, las palabras, los recuerdos… y poco a poco, volví a ser yo”.

    El mar como memoria

    Antes del accidente, Enrique era aparejador, aunque al despertar, esa palabra le sonaba lejana. Lo único que realmente deseaba era volver al mar. “A mí me interesaba el mar, el viento y la vela. Lo demás no me importaba. Quería navegar, quería volver a sentirme vivo”.

    Y lo hizo. Tras años de recuperación, volvió a embarcarse. No en una travesía simbólica, sino en una real: cruzó el Atlántico en solitario durante varios meses. Navegó por el Caribe, de isla en isla, desde el norte de Venezuela hasta Puerto Rico. “Nadie se imagina la cantidad de islas que hay allí. Cada cuatro o cinco horas se llega a otra. Es un paraíso”.

    El mar, para Enrique, fue brújula, medicina y destino. “El mar es noble, pero también fuerte y duro. Hay días buenos y días malos. Pero siempre te avisa, siempre habla. Hay que saber escuchar al mar”.

    El silencio y las preguntas

    Durante la entrevista, el silencio de la locutora se hacía elocuente. Boissier hablaba sin grandilocuencias, con la emoción sencilla del que ha vivido algo extraordinario. “Me cansé de que me preguntaran cómo me encontraba. Así que un día le dije a mi mujer: me voy. Quiero volver a navegar. Y me fui”.

    Enrique Boissier recibió el Premio Internacional Pedro Rey de la Cofradía Europea de la Vela. No presume de ello. Solo sonríe y dice: “He tenido suerte, mucha suerte. No todo el mundo sobrevive a una caída de siete pisos y puede contarlo”.

    Una charla para quienes aman el mar

    Este sábado a las 19:30, en el Real Club Náutico de Arrecife, Boissier compartirá su historia con navegantes y curiosos. Allí estará su libro, su voz, y ese océano interior que ha navegado más veces que nadie.

    “Podría estar dos días hablando”, admite. “Tengo tanto que contar… Pero trataré de resumir. Solo quiero que quienes me escuchen, salgan de allí con ganas de vivir. Y de navegar, claro”.


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