Escúchanos: 97.3 FM Norte
Escuchar en directo
Actualizado: Jueves, 02 de Mayo de 2024
Entrevista | El fisioterapeuta ha estado vinculado a la disciplina del Real Betis Balompié durante cinco años consecutivos. En este tiempo, vivió experiencias como lograr la Copa del Rey y clasificarse para disputar competiciones europeas.
En Radio Las Palmas Fútbol Club, Carlos Santana entrevistó el pasado miércoles 31 de enero de 2024 a Raúl Velázquez, un profesional de la fisioterapia que estuvo vinculado a la disciplina del Real Betis Balompié durante cinco años consecutivos. En este tiempo, vivió experiencias deportivas de alto nivel, ya que no solo lograron alcanzar la Copa del Rey, sino que también se clasificaron para disputar competiciones europeas durante varios años seguidos. Toda esta experiencia adquirida en la ciudad sevillana lo ha llevado a seguir ejerciendo su profesión, pero esta vez fuera de los vestuarios. Actualmente reside en Canarias y viaja a cualquier parte del mundo cuando algún jugador de élite le requiere para tratar una lesión.
¿Qué se siente al ser parte de un vestuario de un equipo profesional de primera división como el Betis, aunque no sea como futbolista? «Cuando uno estudia la carrera de fisioterapia, el objetivo es justo lo que he podido vivir. Siempre existen esas ansias de llegar, y cuando me dedicaba a jugar al fútbol, pensaba que iba a alcanzar ese objetivo, pero de otra manera. Las vueltas de la vida han hecho que llegue como fisioterapeuta, y estoy muy contento porque el vestuario es un ambiente que me resulta familiar y en el que me siento muy cómodo. He tenido la suerte de convivir en un vestuario como el del Betis, donde siempre ha reinado el compañerismo y el buen rollo, elementos indispensables para lograr los objetivos».
¿Cómo fue la experiencia en Sevilla? «Fue una experiencia enriquecedora a nivel personal y profesional. Vivimos unos años maravillosos allí, y puedo decir que he estado trabajando en uno de los mejores Betis de la historia. Poder disfrutar del título de la Copa del Rey fue una vivencia espectacular».
¿Cuál puede ser el día a día de un fisio de un club de fútbol? «La rutina implica llegar temprano por la mañana antes que cualquier otro al entrenamiento. Durante la sesión estás con los que no pueden entrenar y cuando termina te dedicas a atender a los que están disponibles para jugar. Por la tarde, nos ocupamos de los que necesitan atenciones y, los días de partido disponibilidad absoluta».
¿Y en una concentración? «Es un trabajo bastante sacrificado. En una concentración con el equipo la gente piensa que estás en el hotel viendo la televisión o jugando al ping pong, pero no es así. Cada hora muerta tienes que estar atendiendo jugadores y estar siempre disponible. Otro detalle es que el equipo tiene días libres, pero los fisios no. Hay que atender a los lesionados para intentar recuperarlos cuanto antes, ya que se trata de jugadores que cuestan mucho dinero y les supone un importante gasto al club».
¿Cómo vivías tú los derbis Betis - Sevilla, se parece en algo al derbi canario? «Cuando estás dentro y lo vives, es demasiado caliente; la verdad que es un derbi igual que Las Palmas - Tenerife, pero el derbi de Sevilla es muy apasionado al compartir la ciudad ambos equipos. Es asombroso ver cómo la ciudad se divide en dos y, al salir de la zona del Betis y adentrarte en los barrios de Nervión y la zona del Sevilla, cómo cambia la ciudad de color, efusividad y alegría. Es impresionante vivirlo desde dentro y muy gratificante».
¿Es cierto que una vez finalizado el trabajo con el Betis te han requerido jugadores de otras ligas de fútbol como la Premier e incluso desde la NBA? «Sí, totalmente cierto. Una vez que estás en la rueda vas estableciendo relaciones y contactos, te van conociendo a nivel no solo profesional sino también personal. Los jugadores profesionales cuando no pueden solucionar sus problemas físicos recurren a su gente de confianza y he tenido la suerte de ser uno de ellos».
¿Qué haces cuando no estás viajando y estás en Gran Canaria? «Siempre intento estar ocupado, y cuando estoy en la isla, atiendo consultas en Terapias Acuáticas Canarias (TAC) en el Club La Cornisa. Me siento muy bien porque el trabajo que tengo es la forma de vida que he elegido y con el que intento ayudar siempre».
¿Qué vida prefieres, cuando trabajabas para el Betis y residías en Sevilla o ahora que vives en Canarias? «Son situaciones diferentes; soy muy canario y estar fuera de casa más de cinco años, como lo estuve, resulta bastante duro. Tuve que tomar una decisión entre quedarme en Sevilla o regresar a casa. Al final, la tierra tira mucho. Estar en un equipo de primera división es una experiencia muy bonita, pero muy sacrificada a nivel familiar. Estando aquí, puedo dedicar tiempo a la familia y a los amigos, cosa que antes me resultaba más complicado».
¿Cómo encauzas a un jugador propenso a lesionarse incluso sin hacer esfuerzos? «Es complicado porque las lesiones al final son multifactoriales. La lesión muscular se produce por muchísimos motivos y es difícil controlarlos todos. Es verdad que intentas controlar el mayor número de factores de riesgos. Cuando tienes un jugador que se lesiona mucho, al principio tienes que valorar que tenga como principal factor de riesgo una lesión previa y esto no se puede cambiar. Se llaman los factores de riesgo no modificables como , la edad, el sexo y demás. A partir de ahí, se trabaja desde la esfera de la alimentación, la prevención, trabajos de fuerza, porque se ha demostrado que el trabajo de fuerza ayuda a la prevención de lesiones. Es un tema complicado que entre más estudiamos, más dudas se nos generan, porque al final son tantas cosas que tenemos que controlar, que es imposible controlarlas todas. Yo siempre digo que todos los factores de riesgo están en una coctelera y siempre están ahí batiéndose, y en cualquier momento puede estallar».
Cuando un equipo tiene tres partidos a la semana, ¿el equipo puede recuperarse bien o son necesarias las rotaciones? «El tema de las cargas de partido durante la semana es crucial para la planificación de los entrenamientos y del trabajo. Normalmente, en una semana tipo de un partido a la semana tienes que meter un día de entrenamiento, un día de fuerza, otro día de trabajo de transferencias, por ejemplo. En una semana donde tienes 3 partidos por semana, es muy difícil incorporar todo ese tipo de trabajo. Muchos entrenadores optan por las rotaciones, y creo que es lo correcto. Como herramienta, contamos con el valor de los GPS que nos proporcionan información sobre los esfuerzos de alta intensidad, el nivel metabólico, las aceleraciones o desaceleraciones realizadas en un partido o en una semana. Al final, sacamos conclusiones, y muchas veces hemos tenido que detenernos y comunicar al entrenador que no cuente con el jugador porque está demasiado agotado».
En directo
