La alcaldesa, Carolina Darias, anuncia un Plan Municipal de Salud Pública para reforzar las políticas de salud en los territorios más vulnerables de la capital.
La alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, Carolina Darias, ha anunciado este lunes, durante la presentación de los resultados del primer diagnóstico sobre salud pública de la ciudad —elaborado por el Grupo de Investigación Reconocido de Economía de la Salud y Políticas Públicas (ECOSALUD), del Departamento de Métodos Cuantitativos en Economía y Gestión de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC)— que el Ayuntamiento pondrá en marcha un Plan Municipal de Salud Pública con el objetivo de fortalecer el bienestar en los barrios y mejorar la vida de la ciudadanía.
Acompañada por el rector de la ULPGC, Lluís Serra, y por la directora del estudio, la doctora en Economía y catedrática de Métodos Cuantitativos en Economía y Gestión, Beatriz González López-Valcárcel, Darias ha subrayado que el diagnóstico recoge los principales resultados y riesgos para la salud en la capital, atendiendo a factores sociales, demográficos y económicos, en un acto en el que estuvieron presentes colegios profesionales del ámbito de la salud, como el Colegio de Médicos de Las Palmas o el Colegio de Enfermería de Las Palmas; profesionales del sector sanitario, así como la concejala de Bienestar Social, Igualdad, Cuidados y Salud, Carmen Luz Vargas, y el director general del área, Carlos Gómez.
El informe, presentado este 7 de abril con motivo del Día Mundial de la Salud, se ha elaborado tras la firma de un convenio marco entre el Ayuntamiento y la ULPGC.
Como ha señalado la alcaldesa, uno de los datos más relevantes pone de manifiesto que la población infantil en Las Palmas de Gran Canaria representa un porcentaje inferior al del conjunto del país y del archipiélago, situando a la ciudad en un escenario de baja natalidad y progresivo envejecimiento.
"Con una concreción extraordinaria que nos sitúa en una posición diferenciada respecto al inicio de este mandato, los barrios ya forman parte de las estadísticas y, por tanto, de las políticas públicas municipales", ha afirmado Darias, quien ha recordado que el actual grupo de gobierno ha impulsado la estrategia 'Las Palmas de Gran Canaria Más Que Bien', orientada a desarrollar planes estratégicos que conviertan la capital en una ciudad más saludable, segura y sostenible.
La alcaldesa ha defendido que el futuro Plan Municipal de Salud Pública permitirá reforzar las políticas de salud en los territorios más vulnerables, conforme a los criterios del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, así como a los indicadores recogidos en el estudio.
De esta manera, el Ayuntamiento podrá afrontar con mayor eficacia desafíos contemporáneos como el envejecimiento poblacional, el cambio climático, los avances tecnológicos, las desigualdades sociales, los retos económicos, la migración, las enfermedades no transmisibles y otros riesgos globales que afectan a la salud.
Por su parte, el rector de la ULPGC, Lluís Serra, ha manifestado que "la salud pública depende fundamentalmente de los estilos de vida y del entorno, y en esta ciudad existen barrios con profundas desigualdades en estos ámbitos que muchas veces pasan desapercibidas".
"Este informe, realizado por especialistas de nuestra universidad y liderado por la catedrática Beatriz González López-Valcárcel, nos ha permitido identificar qué políticas públicas de salud deben priorizarse en cada zona de la ciudad. Se trata de un estudio valiente, que nos ha ayudado a aproximarnos al terreno y enfrentar los problemas reales. Esto facilitará una toma de decisiones más ajustada a las necesidades de cada barrio", ha apuntado el rector.
Estudio pionero por barrios
La directora del estudio, Beatriz González López-Valcárcel, ha precisado que el trabajo ofrece una radiografía detallada de 122 de los 132 barrios de la ciudad, quedando excluidos diez de ellos por secreto estadístico al contar con menos de 100 habitantes. La metodología empleada ha permitido desagregar la información de los cinco distritos del municipio, obteniendo así una visión más precisa.
El análisis se ha basado en 45 indicadores estructurados en tres dimensiones: el contexto socioeconómico —renta, pobreza, desigualdad, independencia y protección social—; el estado de salud —condicionado por aspectos como la calidad de las viviendas, obesidad infantil, diabetes tipo 2 en adultos y tabaquismo—; y el ámbito de la democracia, la educación y el empleo.
"Más que evaluar la salud general de la ciudad, hemos comparado la situación entre barrios y analizado los determinantes sociales que la influyen: la pobreza, la desigualdad económica, la precariedad habitacional, o el aislamiento de personas mayores. Con estos datos, hemos construido un diagnóstico diferencial que permite detectar qué zonas requieren una atención prioritaria", ha indicado González López-Valcárcel.
El estudio ha identificado 33 barrios vulnerables: seis por motivos socioeconómicos, 24 por mortalidad evitable y tres por ambas causas. Asimismo, ha revelado una correlación estadística entre la sobremortalidad evitable y la renta, y ha expuesto que solo el 2,7 % de la población de la capital tiene menos de cinco años, una proporción inferior a la media autonómica y estatal.
Para revertir estos indicadores, el Ayuntamiento ha promovido políticas orientadas a mejorar la salud comunitaria desde un enfoque preventivo. En el ámbito municipal, destacan las acciones en las escuelas infantiles, fomentando una alimentación saludable y de proximidad para la población de 0 a 3 años, y colaborando con sus familias para establecer hábitos nutricionales adecuados. Estas medidas responden al impacto social de la obesidad y otras enfermedades prevenibles, y se complementan con iniciativas urbanas como los corredores verdes, que contribuyen a una ciudad más habitable, activa y saludable, en línea con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
La promoción del ejercicio físico constituye otro pilar fundamental de la estrategia local, con programas dirigidos tanto a escolares como a personas mayores. En esta línea, el Ayuntamiento ha puesto en marcha actividades en los barrios para fomentar el envejecimiento activo mediante el deporte, el baile y la socialización, fortaleciendo así el bienestar de la población mayor.
Asimismo, entre las políticas estructurales, se ha priorizado la vivienda como instrumento clave para impulsar la natalidad y favorecer la emancipación juvenil. La alcaldesa ha recalcado que el diagnóstico permite detectar los barrios más vulnerables y planificar intervenciones prioritarias, pero también hizo un llamamiento a las demás administraciones públicas para generar sinergias que contribuyan a consolidar una ciudad más equitativa, saludable y con mayores oportunidades para quienes la habitan.
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