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Actualizado: Miércoles, 24 de Diciembre de 2025
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La secretaria general de Cáritas Diocesana alerta de una emergencia social que se cronifica en Canarias y apela al compromiso colectivo para garantizar una vida digna.
Por Redacción | RADIO LAS PALMAS
Caya Suárez, secretaria general de Cáritas Diocesana, ha pasado por los micrófonos de Radio Las Palmas para analizar la realidad social que atraviesan miles de familias en Canarias. La entrevista, realizada por Dulce María Facundo en el programa Buenos días a las 8, ofrece un retrato crudo y reflexivo sobre la pobreza estructural, la emergencia habitacional y la soledad que afecta a los colectivos más vulnerables. Con una larga trayectoria vinculada a la acción social y al acompañamiento de personas en situación de exclusión, Suárez pone voz a quienes viven al límite y defiende que la dignidad no puede depender de la suerte.
Caya Suárez, secretaria general de Cáritas Diocesana, durante su intervención en Buenos días a las 8, en el Estudio 1 de Radio Las Palmas, donde analizó la pobreza en Canarias y las circunstancias sociales que la agravan.
Emergencia social y pobreza cronificada
«Tener una vida digna no puede depender de que no se te rompa una lavadora»
¿Qué mensaje quiere lanzar Cáritas con el lema de la campaña de Navidad de este año?
El lema nace de una realidad que vemos cada día. Hay familias que viven en una fragilidad permanente, donde cualquier imprevisto puede romper por completo su economía. No hablamos de grandes desgracias, sino de situaciones cotidianas que, sin una red de apoyo, se convierten en un drama. La campaña busca que miremos alrededor y tomemos conciencia de que la dignidad no puede ser una cuestión de azar.
¿Cómo describiría la situación actual de las familias canarias en riesgo de exclusión?
Estamos ante una pobreza estructural que se ha cronificado. Incluso con empleo, muchas personas no llegan a fin de mes tras pagar alquiler y suministros básicos. Se quedan sin margen para una alimentación adecuada o para seguir tratamientos médicos. Esta situación se repite y se hereda, y eso es especialmente grave porque rompe cualquier posibilidad real de igualdad.
¿Por qué afirma que la pobreza se transmite de generación en generación?
Nadie nace pobre por decisión propia. Nacer en una familia en situación de vulnerabilidad implica partir con desventaja en el acceso a derechos básicos. Cuando no hay igualdad de oportunidades, salir de esa situación se vuelve mucho más complicado. Eso es lo que está ocurriendo en Canarias, donde vemos cómo la pobreza se perpetúa si no se actúa de forma estructural.
Vivienda, calle y exclusión residencial
«La vivienda es hoy el principal factor de exclusión en Canarias»
¿Hasta qué punto la vivienda se ha convertido en el gran problema social?
La emergencia habitacional es evidente y lleva años agravándose. Los precios del alquiler y de la compra son inasumibles para muchas familias. Esto obliga a situaciones extremas, como alquilar habitaciones individuales o convivir con desconocidos. Todo ello deteriora la salud mental y genera una sensación constante de frustración e impotencia.
¿Qué ocurre cuando una familia acaba directamente en la calle?
La calle no es una opción, es una consecuencia. Hay familias que llegan a esa situación por estafas en el alquiler o por pura desesperación. Vivir en la calle implica inseguridad, falta de descanso y pérdida de documentación, lo que agrava aún más la exclusión. Cuanto más tiempo se permanece en esa situación, más complejo es el proceso de recuperación.
¿Cuál es el papel de Cáritas ante esta emergencia habitacional?
Cáritas no puede ni debe sustituir a la administración pública en el acceso a la vivienda. Nuestro papel es acompañar, asesorar y prevenir desahucios, dando tiempo y herramientas para buscar alternativas. El acceso a la vivienda es un derecho y la responsabilidad última recae en las instituciones públicas.
Rostros invisibles de la vulnerabilidad
«El rostro de la pobreza en Canarias sigue siendo mayoritariamente femenino»
¿Por qué la pobreza afecta de forma especial a las mujeres?
Las mujeres han asumido históricamente el rol de cuidadoras, tanto de hijos como de familiares dependientes. Esto ha limitado su formación y su acceso al empleo. Muchas familias que atendemos son monoparentales, encabezadas por mujeres en desempleo, con menores y personas dependientes a su cargo, lo que multiplica el riesgo de exclusión.
¿Qué realidad viven las personas migrantes en esta situación social?
Muchas personas migrantes buscan simplemente una vida mejor para sus familias. Sin embargo, la situación administrativa irregular les impide acceder a vivienda y empleo. Son personas visibles en la calle, pero invisibles en derechos. Canarias es una sociedad intercultural y negar esta realidad solo agrava los problemas sociales.
¿Cómo afecta la soledad a las personas mayores?
La soledad de muchos mayores es, en realidad, un abandono institucional. Faltan residencias, centros de día y apoyos públicos suficientes. Pasar muchas horas solos deteriora sus habilidades sociales y su calidad de vida. No es una cuestión familiar, es una carencia estructural que debemos afrontar como sociedad.
La entrevista con Caya Suárez hace referencia a un mapa social marcado por la desigualdad, donde la vivienda, el empleo precario y la falta de recursos públicos empujan a miles de personas a la exclusión. Ante esta situación, la secretaria general de Cáritas Diocesana defiende un cambio de mirada y de prioridades, apelando a la responsabilidad colectiva y a los gestos cotidianos como punto de partida para construir una sociedad más justa. Porque la dignidad, recuerda, no debería depender nunca de la suerte, sino del compromiso común.
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