• Sucesos La Unión Deportiva dice prácticamente adiós a los puestos de ascenso

    09/07/2020 | 10:49  

    La Unión Deportiva dice prácticamente adiós a los puestos de ascenso

    Un partido poco vistoso del conjunto canario entrenado por Pepe Mel, le da al Oviedo los tres puntos y un respiro en su lucha por la permanencia. 

    Álvaro Marín

    Parecía la última bala, y la Unión Deportiva falló el disparo. Llegaba a Oviedo el equipo canario ilusionado con la oportunidad de poder engancharse definitivamente a los puestos de playoffs. Sin embargo, la ilusión duró poco, ya que el Oviedo, sabedor de que se está jugando la permanencia, entró como si de la última jornada se tratase. El equipo de Ciganda pronto le causó los primeros problemas a los amarillos con un disparo que inquietó a Álvaro Vallés, titular en la portería, después de que Josep Martínez abandonara esta semana el club. Con Pedri y Galarreta, los hombres de más calidad de Pepe Mel, desaparecidos en el campo, el equipo se encomendaba a su salvador habitual: Rubén Castro. Otra vez, volvió a marcar y parece que los años no pasan por él, pero esta vez no sería suficiente.

    El primer gol llegaría de un ex de Las Palmas, Alfredo Ortuño. Conocedor de algunos de los miembros del vestuario canario, aprovechó esta situación para, tras un “regalo” de Mauricio Lemos, y no exento de polémica, abrir el marcador. Las quejas de la Unión Deportiva al colegiado por una mano no surgieron efecto, y a pesar de que se revisó la jugada en el VAR, se decidió validar el gol del murciano.

    Con esta jugada, el equipo canario se iría al descanso desalentado por las decisiones arbitrales y por el pobre juego ofrecido en el Carlos Tartiere.

    Tras el descanso, un doble cambio de Pepe Mel buscaría la reactivación del equipo, pero, sin embargo, lo que llegaría sería el segundo gol del conjunto local. Un mazazo casi insalvable para el equipo. Aun así, sacaría ese orgullo que, aunque en ocasiones parezca que no, lo tiene, para intentar sacar algo positivo del partido. El gol de Rubén llegó, y alentó al equipo, pero ya era demasiado tarde. Todavía así, los amarillos reclamaron un penalti sobre Rubén Castro en los minutos finales que podía haber supuesto el empate. El árbitro no vio nada punible en la acción y otra vez la polémica sobrevolaba el encuentro. El penalti, cuanto menos, dudoso.

    El partido llegaría a su fin, y el Real Oviedo respiraría aliviado después de conseguir una victoria que le acerca a su objetivo de la permanencia. En el otro lado, a la Unión Deportiva le esperaría un viaje de vuelta a casa, lleno de dudas por su juego y con la sensación de que la última oportunidad de alcanzar los puestos de ascenso se había quedado en Oviedo.

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