• Sucesos El escándalo de la renovación de tarjetas black y venta de tickets bonificados a hoteles sacude al Gobierno PP-CC en el Lago Martiánez

    23/07/2018 | 00:17  

    El escándalo de la renovación de tarjetas black y venta de tickets bonificados a hoteles sacude al Gobierno PP-CC en el Lago Martiánez

    El Lago Martiánez continúa arrojando escándalos del Grupo de gobierno PP-CC en el ayuntamiento del Puerto de la Cruz, al que se le pidieron dimisiones por parte del PSOE-ACP en el último pleno extraordinario. Fuentes del ayuntamiento portuense asegu ...

    El Lago Martiánez continúa en el foco de la desafección política del Grupo de gobierno PP-CC en el ayuntamiento del Puerto de la Cruz. El pleno extraordinario celebrado recientemente en este consistorio en el que la oposición política PSOE-ACP solicitaron las dimisiones del alcalde Lope Afonso(PP), el edil responsable de Pamarsa, Pedro González(PP) y la concejal encargada del Lago, Sandra Rodríguez(CC), por la nefasta gestión política en el Lago, poco efecto ha surtido cuando los asuntos que atañen a este complejo municipal siguen generando escándalos. Algunas fuentes del ayuntamiento portuense aseguran a Radio Las Palmas que "a pesar de la ordenanza que regula las tasas públicas por la utilización del Complejo Turístico Municipal “Costa Martiánez”, en las que se cobra la entrada a este recinto, el parasol y el jacuzzi, siendo esta tasa municipal de obligado cumplimiento, las "tarjetas black" de acceso al Lago con eximente de pago, -publicadas en exclusiva por este medio-, son totalmente ilegales, además de las sospechas de que podrían seguirse emitiendo en la actualidad estas "tarjetas black", incluso estar sujetas a renovación para el uso de ciertos usuarios, aún con el conocimiento de la citada irregularidad. Igualmente, algunos trabajadores denuncian que "el gerente del Lago Martiánez, David Pérez, podría haber incurrido en la venta a los hoteles de tickets bonificados que estas empresas vendían o regalaban a sus clientes que entraban de forma individual", y se preguntan: "¿el gerente podría estar vendiendo también abonos a los hoteles y obligando a las taquilleras a tener sobres en las taquillas con estos bonos?". Así mismo, desde el Lago exponen "la avería de la sala de máquinas años atrás, y el techo de esta sala que se cae a trozos, lo que podría suponer un peligro para los operarios".

     

    La ordenanza reguladora del precio público para acceder al complejo "Costa Martiánez" fue aprobada el 22 de abril de 2013 en un pleno ordinario en el ayuntamiento del Puerto de la Cruz. En este texto municipal se recogen precios especiales para grupos. La idea de esta bonificación, .según apuntan fuentes municipales-, es que "cuando venía un grupo escolar, o de cualquier otro tipo, se le aplicara un precio especial para entrar dependiendo del número de personas que lo compusiera. Esta práctica se autoriza para cuando se presenta un grupo con o sin aviso en la puerta del recinto, y se les cobra el precio bonificado y entran". Sin embargo, algunos trabajadores del ayuntamiento sostienen que "el gerente del Lago Martiánez, David Pérez, podría haber incurrido en la venta a los hoteles de tickets bonificados que estas empresas vendían o regalaban a sus clientes que entraban de forma individual, lo cual supondría una perversión de la ordenanza", e indican que "estas ventas podrían aparecer reflejadas como “grupos” en el estadillo diario y en Tesorería Municipal no saltaba la alarma a pesar de estar hablando de grupos de 500 o 1000 personas".

    Desde el ayuntamiento del Puerto de la Cruz, se aporta la información sobre "la circunstancia de que el Hotel Vallemar cerró su piscina y compró tickets para sus clientes que podrían ascender a 35.000 euros, hecho que hizo saltar todas las alarmas, pero después de tiras y aflojas se consiguió que el Ayuntamiento devolviera esos 35.000 € al hotel por resultar una acción que podría ser ilegal, presuponiendo que el citado hotel devolvió los tickets", y añaden que "el gerente del compejo firmó una declaración jurada diciendo que cuando el hotel le devolvió los tickets, éstos fueron destruidos por él mismo".

    Sin embargo, fuentes municipales apuntan a que "siguen apareciendo tickets de dicha numeración, por lo que la declaración jurada se convertiría en papel mojado", y subrayan que "los porteros tienen orden expresa del gerente, David Pérez, de que cuando aparezca uno de estos tickets, se lo entreguen a él personalmente y solo a él. En la caja fuerte de la administración del complejo hay un sobre donde se guardan estos tickets".

    Algunos trabajadores del Lago, argumentan que "esta vía de vender tickets a hoteles no es posible, por lo que podría inventarse otra fórmula". "Otra de las bonificaciones de aplicación en la ordenanza es el abono. Se trata de una tarjeta de uso individual no intransferible que permite al portador entrar con una reducción en el precio. En este sentido, "¿el gerente podría está vendiendo estos abonos a los hoteles y obligando a las taquilleras a tener sobres en las taquillas con estos bonos?", es uno de los interrogantes que se suscitan en el Lago, porque "cualquiera que llegue diciendo que viene de un hotel, la taquillera tiene que buscar un sobre, coger el abono, entregárselo al portero para que lo pique y volverlo a meter en el sobre", por ejemplo, además de las colas esperando para comprar la entrada, incluso habría que revisar qué sistema se usa para el acceso de los colegios.

    En la ordenanza municipal consta que los abonos tienen una caducidad de tres meses, sin embargo fuentes del Lago advierten que "sí los bonos no tienen fecha de expedición, difícilmente puede observarse la caducidad, con lo cual también se saltarían este artículo de la ordenanza". Igualmente, "al parecer, aparecieron unos tickets que nadie sabe de qué son, que permiten la entrada al Lago pagando 3 euros, -en lugar de 5 euros tal como estipulan las tasas públicas-, importe no contemplado en la ordenanza y por lo tanto ilegal" Todas estas cuestiones están generando una serie de problemas de los que se quejan algunos trabajadores, "además tener de tener en ocasiones mal servicio, mal estado de las instalaciones, y en los días de mayor afluencia del verano (sábados, domingos y días de fiesta) no suele haber ningún encargado, con lo cual, el portero o el bañero de turno tienen que tragarse las reclamaciones de los clientes que evidentemente han aumentado terriblemente, aunque como el gerente no las tramita, quedan allí sin mayor consecuencia".

    Por otra parte, el Lago estuvo cerrado durante mes y medio, hecho que acontece todos los años para pintar el vaso, pero se tarda un máximo de un mes en los peores casos, según apuntan desde el consistorio portuense. "En esta ocasión, la tardanza se debió a que se cerró sin ni siquiera haber convocado el concurso para la adquisición de la pintura especial que se necesita. Tampoco el cierre se comunicó ni al sector hotelero, ni a nadie. Ni siquiera a la empresa concesionaria Ocio Costa Martiánez", y señalan que "la convocatoria se hizo después de un mes de cerrado el Lago, sin haber hecho absolutamente ninguna intervención".

    "Sin embargo, cuando llegó la pintura especial al Lago, se trabajó a destajo para poder abrir cuanto antes, y cuando se intentó llenar el Lago se comprobó que la sala de máquinas estaba averiada, hecho que el jefe del servicio técnico llevaba avisando desde hacía años...A marchas forzadas se contrató una empresa para soldar el tubo que causaba el problema y como fue con tanta prisa, no quedó bien, -a pesar de que en la prensa dijeron que todo estaba maravilloso-, pero la citada empresa aconsejó no abrir hasta repararlo del todo". explican los trabajadores. "Aún así, la concejal, Sandra Rodríguez(CC), estimó que se abrieran las instalaciones, pero los tubos se salen por todos lados e incluso el agua cae sobre la maquinaria. Para evitarlo, pusieron un embudo atado con un cordel que recoge el agua y minimiza un poco el problema, pero no lo arregla, evidentemente", exponen.

    "Por si fuera poco, el techo de la sala de máquinas se cae a trozos. De hecho, cuando se arrancaron los motores cayó un trozo muy grande que afortunadamente no cogió a ningún operario debajo porque lo hubiera matado. Evidentemente el techo no se arregló y va a peor", denuncian desde el Lago exigiendo responsabilidades políticas a los concejales del ayuntamiento portuense.

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